15 abril 2016

Sevilla 1-2 Athletic. No hay quien pueda con el campeón


El Sevilla FC selló el pase a las semifinales de la Europa League tras vencer al Athletic de Bilbao en la tanda de penaltis. Tras un partido no apto para cardíacos, la suerte se decidió desde los once metros; David Soria detuvo el penalti lanzado por Beñat y Gameiro, lesionado, marcó en el último de los lanzamientos.

Las claves del partido:

  • El error de David Soria en el primer gol le influyó negativamente. El guardameta se mostró nervioso tras el error y en el segundo tanto tampoco estuvo acertado. Por fortuna, subsanó sus errores al detener el lanzamiento de Beñat en la tanda de penaltis.
  • El Sevilla hizo gala de su himno y nunca se rindió a pesar del mazazo del segundo gol.
  • El conjunto sevillista transformó todos los lanzamientos en la tanda de penaltis (Coke, Krychowiak, Konoplyanka, N´Zonzi y Gameiro) y el penalti errado por Beñat acabaría dándole el pase al Sevilla.
  • La grada jugó un papel determinante. Como siempre, la afición estuvo de diez y llevó a su equipo en volandas hasta el último de los lanzamientos en la tanda de penaltis.

El Sevilla, con las bajas de Banega y Tremoulinas, presentó la siguiente alineación: David Soria, Mariano, Rami, Kolo, Escudero, Krychowiak, Iborra, Krohn-Dehli, Vitolo y Gameiro.
 

El partido arrancó bajo un ambientazo en el Sánchez Pizjuán y con el Sevilla llevando la iniciativa en los primeros minutos. Sin embargo, la primera ocasión sería para el Athletic, cuando a los seis minutos, un pase de Susaeta a la espalda de Kolo dejó a Aduriz delante de David Soria, éste salvó la salida del joven guardameta y desde una posición algo escorada disparó para que entre Kolo y el poste evitaran el tanto de los visitantes.

Tras el susto, el Sevilla trató de hacerse con el cuero y comenzar a elaborar con paciencia. A los diez minutos, Rami cazó en el área un gran centro de Krohn-Dehli y remató de primeras como si fuese un nueve, pero el balón se marchó rozando el larguero. Los minutos transcurrían y el Athletic apenas inquietaba la portería sevillista, exceptuando un par de errores graves de Kolo y Krychowiak que finalmente se saldaron sin consecuencias. 
El Sevilla triangulaba bien en ataque, creando peligro por los costados. Krohn-Dehli ejercía del ausente Banega, N´Zonzi y Krychowiak sostenían al equipo e Iborra llegaba a todas por arriba intentando prolongar hacia Gameiro, que se mostró muy activo. La primera parte acabaría finalizando sin goles y la eliminatoria no parecía estar en peligro.


Tras el descanso, saltaron al terreno de juego los mismos hombres que finalizaron el primer periodo y el Sevilla golpeó primero. Apenas habían transcurrido tres minutos tras la reanudación, cuando Iborra disparó desde la frontal con pierna izquierda tras una jugada de Gameiro y Herrerín realizó un paradón, desbaratando el potente disparo. Poco después, Krohn-Dehli dejó su sitio en el campo a Konoplyanka, que acabaría siendo un puñal por la banda derecha del Athletic.

El Sevilla parecía tener controlado el partido, estaba llegando al área rival, contragolpeaba con mucho peligro y los visitantes apenas lograban acercarse a la portería defendida por David Soria. Sin embargo, cuando mejor estaba el conjunto sevillista, llegaría el tanto de Aduriz para el Athletic. En el 57´, el delantero vasco buscó espacios en el área sevillista, recortó hacia dentro y efectuó un disparo raso que acabó alojándose en la red tras un grave error de David Soria en el despeje.

El gol del Athletic ponía en peligro la eliminatoria y dejaba helado al Sánchez Pizjuán por unos instantes. Por fortuna, la reacción sevillista fue inmediata. Un par de minutos después, un contragolpe dirigido magistralmente por Vitolo, que al plantarse en la frontal del área cedió el esférico hacia el costado derecho del área, donde Krychowiak puso un balón perfecto para que Gameiro solo tuviera que empujarlo al fondo de las mallas, estableciendo el tanto del empate en el marcador.

El gol del delantero francés supuso todo un alivio para la grada. No obstante, el gol de los visitantes había situado al Sevilla en el alambre, pues encajar un gol significaba tener que jugar la prórroga. Lógicamente, el Athletic tuvo que dar un pase adelante y el Sevilla comenzó a encontrar espacios a las espaldas de su rival. Minutos después, Unai Emery fortaleció el centro del campo con la entrada de Cristóforo, que sustituyó a Iborra. La lesión de Aduriz también fue una buena noticia para los intereses del Sevilla.

La velocidad de Gameiro era la baza más peligrosa del Sevilla en el último tramo del encuentro. Suyas fueron las ocasiones más peligrosas, como por ejemplo, la que le sacó Herrerín tras un zurdazo del delantero francés en el interior del área. Al partido apenas le quedaban diez minutos y al Sevilla le bastaba con temporizar su juego y aguantar las embestidas del rival, pudiendo cerrar la eliminatoria en algún contragolpe. Pero cuando todos veíamos al Sevilla con un pie en las semifinales, llegó el segundo tanto del Athletic
Un centro medido de Beñat al corazón del área lo cabeceó Raúl García al fondo de la red tras quedar vendido David Soria al mostrarse indeciso en su salida. Los últimos minutos del partido fueron de infarto y es que un nuevo gol de los visitantes habría eliminado al Sevilla. Finalmente, se cumplió el tiempo reglamentario sin más goles y el partido quedó abocado la prórroga, algo un tanto decepcionante para los sevillistas, tras la ventaja que habían obtenido en San Mamés, pero no quedaba otra.

La primera parte de la prórroga tuvo un ritmo vertiginoso. Primero, Susaeta perdonó en un mano a mano ante David Soria que silenció Nervión. Luego, Unai Emery dio entrada en el campo a Coke, que ocupó el lugar de Mariano, y en el primer balón que tocó estuvo a punto de convertir el segundo tanto de los sevillistas. Konoplyanka efectuó un lanzamiento de falta, que tras tocar en un defensor, acabó golpeando en el poste y en la segunda jugada, Coke remató de chilena y San José salvó sobre la misma línea gol cuando la grada ya cantaba el tanto. Minutos después, Konoplyanka intentó sorprender a Herrerín con un lanzamiento de falta escorado pero se encontró con una gran respuesta del guardameta visitante.

En el segundo periodo de la agónica prórroga se notó aún más el cansancio. Ambos equipos no quisieron arriesgar en demasía y el Sevilla apenas pudo salir de su campo en los minutos finales. El Athletic mantuvo la posesión e hizo correr al Sevilla sin balón, aunque sin llegar a crear ocasiones de gol. Para colmo, Gameiro se rompió en un contragolpe, aunque ello no impidió que fuera uno de los elegidos para lanzar en la tanda de penaltis. Había llegado el momento decisivo, una eliminatoria tan igualada solo podía acabar de esa forma

La cara o cruz de la moneda dictaminó que los lanzamientos de penaltis se ejecutaran en la portería de Gol Norte. Uno a uno, los jugadores de Athletic y Sevilla fueron transformando sus lanzamientos desde los once metros hasta que llegó el turno de Beñat, el exbético disparó centrado y David Soria atrapó el balón con seguridad. Era el turno de Gameiro, y como en la final de Turín, no falló, sellando así el sufrido pase del Sevilla a unas nuevas semifinales, la tercera de forma consecutiva, y desatando la fiesta en Nervión. Había merecido la pena.


El Sevilla conocerá a su rival hoy mismo, tras el sorteo que comenzará en Nyon a las 12:30. Los posibles rivales son el Villareal, Shakhtar Donetsk o Liverpool. La suerte ya está echada.

Videoresumen:

fuente fotos:www.sevillafc.es

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