27 noviembre 2015

¿Qué fue de Iván Juric?

ivan juric sevilla

Iván Juric fue un futbolista croata que vistió la camiseta del Sevilla a finales de la década de los noventa. A pesar de que no corrían buenos tiempos en Nervión, Juric supo ganarse pronto el cariño de la afición sevillista.

El Sevilla afrontaba la temporada 1997/1998 con el objetivo de regresar a primera división. Después de la venta de Davor Suker en 1996, el Sevilla, nostálgico, se empeñaba en encontrar un futbolista croata que ocupara el gran vacío que dejó aquel gran delantero. Antes que Juric, pasaron sin mucha fortuna Josko Jelicic, Ivica Mornar y Robert Prosinecki.

Juric llegó muy joven a Nervión, con 22 años recién cumplidos. Rosendo Cabezas, secretario técnico del club, no dudó en acometer su fichaje, pues el joven futbolista croata había sido internacional en todas las categorías y en ese momento era el capitán de la selección sub 21.

Hay dos aspectos de su juego que se me vienen a la cabeza instantáneamente, la primera, su entrega. Juric se vaciaba en cada partido, se dejaba la piel luchando en el terreno de juego y no paraba de correr en los noventa minutos. Tenía un físico más bien menudo pero su resistencia física y garra estaban fuera de toda duda. Había un cierto sector de la afición que le criticaba por ser un poco "cabra loca" y puede que tuvieran parte de razón, de hecho, sufrió varias expulsiones por su carácter e ímpetu a la hora de jugar. Eso sí, Iván Juric era un jugador muy limpio, deportivamente hablando. A pesar de no ser un jugador eminentemente técnico, su actitud en el campo le sirvió para ganarse el cariño de toda la afición sevillista. El otro aspecto que recuerdo con claridad del croata era su polivalencia, aunque en principio vino para jugar en la posición de interior izquierda, Iván Juric, jugó en casi todas las posiciones del campo ofreciendo un buen rendimiento. Cuando las bajas hicieron mella en aquella mediocre plantilla, el futbolista croata llegó a desenvolverse en el lateral izquierdo, de mediapunta, como centrocampista defensivo, extremo izquierdo e incluso de delantero centro.

Sus dos goles más recordados fueron en el Sánchez Pizjuán, el primero, el más imporntante, se produjo durante un Sevilla Albacete de la temporada 1998/1999. El conjunto hispalense perdía al descanso por un tanto a cero y se encontraba con un futbolista menos por la expulsión de Nando. Tras la reanudación, el equipo sevillista cuajó una gran segunda parte, Quevedo marcó el tanto del empate en el 67´ y cuando parecía que el Sevilla se iría del partido sin los tres puntos, Juric, en el minuto 87, obró el tanto de la remontada tras asistencia Vassilis Tsartas. Recuerdo perfectamente como aquella volea entró en la portería de gol sur y como el croata celebró el gol con los aficionados.

El segundo tanto más recordado de Juric fue un auténtico golazo, Jesuli, desde el otro extremo del campo, puso un balón colgado cerca de la esquina del área y allí apareció Juric para enganchar el centro, sin que la pelota botara, con una potente volea que se coló por la escuadra desatando la locura en Nervión.  Aquel gol hizo aflorar los pañuelos en la grada del Pizjuán y los cánticos de ¡torero, torero! al futbolista croata.



Juric disputó setenta y cinco partidos oficiales defendiendo el escudo del Sevilla, la mayoría de ellos en segunda, en los que anotó seis goles. El croata estuvo en una de las épocas más oscuras de la historia del club, de hecho, en sus tres temporadas y media como sevillista, coincidió con hasta seis entrenadores: Julián Rubio, Vicente Miera, Juan Carlos Álvarez, Fernando Castro Santos, Marcos Alonso y finalmente, Joaquín Caparrós. El croata perdió protagonismo en el regreso a primera división (1999/2000), debido a una lesión que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante buena parte de la temporada. En su última campaña (2000/2001) no entró demasiado en los planes de Joaquín Caparrós y se marchó traspasado al Albacete en el mercado invernal. A pesar de que en el equipo manchego jugó habitualmente, al finalizar la temporada se marchó al Crotone, un modesto equipo de la serie B italiana.

Carrera en Italia
Juric llegó a jugar con el Crotone en la serie C, el equivalente a la segunda B española, pero su equipo regresó a la serie B y se consolidó en la categoría, siendo el croata un pilar básico en el juego del conjunto italiano. Tras permanecer cinco temporadas en el Crotone, el Genoa lo repescó para el fútbol de élite a sus 31 años. El croata era ya un futbolista mucho más comedido y maduro futbolísticamente pero con la misma garra y lucha que siempre. Allí permaneció durante tres campañas en la serie A, rindiendo a un gran nivel, consagrándose como un centrocampista de raza, jugando en Europa, debutando con la selección croata y llegando a portar el brazalete de capitán de su equipo. Al finalizar la temporada 2009/2010 y a punto de cumplir los 35 años, decidió retirarse.


Su entrenador en el Genoa, Gasperini, confió en él para que se hiciera cargo del filial. Una temporada después, el técnico italiano lo reclutó para que ejerciera de segundo entrenador cuando estuvo al frente del Inter de Milán y posteriormente, en el Palermo. Después decidió iniciar su carrera de entrenador en solitario dirigiendo al modesto Mantova. Esta temporada se hizo cargo del Crotone, el equipo que confió en él e hizo posible su buena trayectoria en Italia. Ahora, el Crotone, sorprendentemente, es segundo en la tabla y se ha convertido en un serio candidato para el ascenso a la máxima categoría, ofreciendo un juego vistoso con buenos resultados. Su carrera como entrenador promete.

Posts relacionados: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario